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Acostarse y despertarse junto a la persona que amas es genial. El problema viene cuando encontrar postura se convierte en una misión imposible. Tras los ronquidos y los movimientos de la pareja, la principal causa de que una de las partes no consiga conciliar el sueño se debe a la diferencia de peso entre ambos y las consecuencias que ello provoca, sobre todo cuando no se tiene el colchón apropiado. Por ejemplo, es habitual acabar pegados como lapas si uno acaba hundido en el colchón. La elección de un colchón para parejas de distinto peso no debería tomarse a la ligera, especialmente teniendo en cuenta las horas que pasamos cada noche y las ventajas que nos ofrece una cama pensada para nosotros. El sueño debe ser reparador para ambos. En caso contrario, la salud de quien no duerme se verá afectada y consecuentemente también la relación.
Aunque no lo parezca, elegir un colchón de pareja no es una tarea fácil; especialmente cuando los colchones individuales no son una opción a tener en consideración. Compartir cama es un acto de gran importancia para muchas personas y, entre la gran gama de colchones que tenemos a nuestra disposición, debemos dar con el adecuado. Además de pensar en que sea hipoalergénico, antibacteriano y transpirable, hay que prestar atención al aspecto más importante: su funcionalidad y su capacidad de ofrecer un descanso placentero a ambos miembros de la pareja.
La opción ideal para parejas con pesos diversos es un colchón de muelles ensacados. Su núcleo está formado por muelles encapsulados individualmente en bolsas de tela. Se trata de un colchón con independencia de lechos; es decir, aún compartiendo la misma superficie no notarás ni la diferencia de peso ni los movimientos de tu compañero de sueños porque además es muy silencioso. También ofrece una gran adaptabilidad y transpirabilidad. Debes fijarte tanto en la cantidad y en la calidad de los muelles como en la calidad de la tela del ensacado. Sin olvidar echar un vistazo al número de capas, ya que determina la firmeza proporcionada.
Un colchón para parejas de distinto peso debe tener la propiedad de crear lechos independientes. La principal ventaja es que amortigua y aísla los movimientos de las personas que duermen sobre el mismo colchón. Es decir, compartirás la cama con otra persona sin notar que está, ni siquiera cuando se gira para buscar postura y sin acabar sin querer en el otro lado de la cama.
¿La opción ideal? Encargar dos colchones independientes y con diferentes comportamientos según el peso y gustos de cada durmiente y unirlos entre sí. En Espuma a Medida esta opción es posible. Con el mismo grosor de colchón, te aconsejamos cuáles son las planchas de espuma adecuadas para cada persona en función de sus gustos (mayor o menor firmeza del colchón) y de los pesos de las personas (mayor o menor densidad de la espuma utilizada en función del peso que se deba soportar). Ambos colchones se unen por encima con una capa de viscolástica y se pegan los colchones entre sí. De esta manera, consigues un único colchón para personas de distinto peso ideal y perfecto.
Por su parte, los colchones viscoelásticos, que son una variedad de los colchones de espuma, también ofrecen una gran adaptabilidad del cuerpo, tienen efecto memoria y presentan propiedades hipoalergénicas y antibacterianas. Son altamente aconsejados para quienes padecen problemas de espalda.
En cuanto a la firmeza del colchón, dependiendo de las necesidades será más conveniente recurrir a modelos con una firmeza u otra. Aquí es donde los materiales utilizados y su calidad juegan un papel fundamental. Normalmente el látex proporciona un grado de firmeza alto. En cambio los colchones viscoelásticos y los colchones de espuma suelen ofrecer una firmeza media. Para obtener el mayor grado de firmeza debemos decantarnos por los muelles ensacados porque cuentan con núcleos independientes para evitar que se transfiera el movimiento de un lado de la cama al otro.
Los expertos aconsejan que cuanto más amplia sea la cama mejor podrán descansar las personas que duermen en ella. Aunque esto no significa dormir en camas separadas. Simplemente se trata de que cada uno tenga su propio espacio para poder cargar su energía al 100% para el día siguiente. Además si uno de los componentes de la pareja tiene sobrepeso el colchón debería tener al menos 29 centímetros de grosor. Será beneficioso para los dos.
Otro aspecto fundamental que no hay que descuidar es la capacidad de ventilación del propio colchón, especialmente si uno de los dos padece sobrepeso o, por ejemplo, es muy caluroso o suda mucho. La transpiración del colchón también será un aspecto decisivo cuando nos encontramos en ambientes excesivamente húmedos.
Y, por supuesto, como ha quedado claro, cuando existe una gran diferencia de peso entre quien duerme en un lado de la cama y el otro, el colchón debe destacar por la independencia de lechos. Es necesario que sea anatómico y esté formado por núcleos independientes que consigan aislar cualquier movimiento de nuestro acompañante. Es necesario para evitar que al girarse la persona de más peso arrastre consigo a la otra, despertándola e interrumpiendo su reposo.
En definitiva, cuidar nuestro descanso es cuidar nuestra salud, son los médicos quienes lo confirman. Si no disfrutamos de un sueño reparador o no dejamos que nuestra pareja descanse en condiciones, el cansancio y las tensiones aumentarán incesantemente. Por ello, es de vital importancia que compremos un colchón pensando en qué es lo que necesitamos más que en la estética o en las modas. Además, existen colchones con independencia de lechos para todos los bolsillos, así que eso tampoco es un problema.