Las fundas de cojines son elementos esenciales en la decoración de cualquier hogar. No sólo añaden comodidad y estilo, sino que también pueden transformar por completo el aspecto de una habitación, adaptándolo a tu estilo. Cuando se trata de elegir una funda de cojín, nos solemos fijar primero en el color y después en el tipo de tela. Pero hay otra característica que debemos tener en cuenta a la hora de tomar la decisión final: ¿Queremos fundas de cojines con cremallera o sin cremallera? Tanto unas como otras tienen sus ventajas y desventajas particulares. En este artículo vamos a ver más en detalle cuál puede ser la opción perfecta para ti. Sigue leyendo para descubrir todas las ventajas y desventajas de los distintas fundas de cojines, ya sean fundas de cojines para sofá, para sillas de jardín y las fundas con o sin cremallera. ¡Adelante!

Fundas de cojines con cremallera

Fundas de cojines con cremallera.

Empecemos por las populares fundas de cojines con cremallera. Están disponibles en una gran variedad de materiales y colores que se adaptarán a tus gustos personales. Pero veamos las ventajas y las desventajas de este tipo de funda de cojín. 

Ventajas de las fundas de cojines con cremallera

  • Facilidad para colocar y quitar: Una de las ventajas más evidentes de las fundas de cojines con cremallera es que son fáciles de poner y quitar. Si sueles lavar las fundas de tus cojines a menudo o te gusta cambiarlas según la temporada, esta es tu opción. Ahorrarás bastante tiempo al poner y quitar la funda. ¡Verás qué rápido!
  • Buen ajuste: Las fundas con cremallera suelen tener un ajuste más ceñido, lo que significa que el cojín no se moverá dentro de la funda. No tendrás que volver a darle forma y colocarlo dentro de la funda cada vez que le des uso. Tampoco se arrugará con el uso diario. ¡Muy práctico!
  • Protección: Si apuestas por una funda de cojín con cremallera, puedes prolongar la vida útil del mismo. Estará a salvo de derrames y es más difícil que entre en contacto con el polvo u otro tipo de suciedad.

Funda de almohada con cremallera.

Desventajas de las fundas de cojines con cremallera

A pesar de sus muchas ventajas, las fundas de cojines con cremallera también tienen algunas desventajas que debes tener en cuenta a la hora de la compra:

  • Comodidad reducida: Esto no siempre es así, pero sí puede ocurrir que la cremallera de tu funda de cojín te resulte incómoda cuando te apoyes justo en ella. A la hora de hacerte con una nueva funda, fíjate en el lugar del cojín en el que se ha colocado y en el tamaño. Las cremalleras bien integradas no tienen porqué resultar molestas en el uso diario. Las fundas para cojines de sillas, por ejemplo, las suelen llevar en la parte trasera, por lo que ni te darás cuenta de su existencia.
  • Precio: Cuando comiences a buscar los cojines con cremallera perfectos, pronto te darás cuenta de que suelen tener un precio ligeramente más elevado que los cojines sin cremallera. Esto no es de extrañar, ya que estás pagando el material (cremallera) y la mano de obra.
  • Deterioro: Las cremalleras se pueden empezar a atascar con el paso del tiempo o incluso romper. Las deberás sustituir si no quieres cambiar la funda entera.

Fundas de cojines sin cremallera

Funda de cojín sin cremallera.

Veamos ahora las principales características de los cojines sin cremallera, para facilitarte la elección a la hora de comprar fundas nuevas.

Ventajas de las fundas de cojines sin cremallera

  • Mayor comodidad: Sobre todo cuando se trate de cojines a los que le vas a dar mucho uso y quieras apoyar tu cabeza sobre ellos, es preferible que elijas fundas sin cremalleras. Así que recuerda elegir este tipo de funda para los cojines de sofás, camas u otras áreas de relax.
  • Precio: Por lo general, las fundas de cojines sin cremallera son más económicas que las versiones con cremallera. Si te aburres pronto de las fundas y te gusta renovarlas a menudo, esta es la solución de decoración más económica.

Una almohada con funda sin cremallera.

Desventajas de las fundas de cojines sin cremallera

  • Dificultad para lavarlas: A veces puede resultar un tanto complicado lavar las fundas sin cremalleras cuando el cojín está cerrado. Tienes que lavarlas a mano, o en una lavadora con un tambor grande para que quepan. Además, si tienes que lavar varias unidades tendrás que hacerlo de 2 en 2 para que te quepan en la lavadora, por lo que el coste de mantenerlas en buenas condiciones será elevado. Si son grandes (como una colchoneta para silla de 2 partes) será difícil que quepa con el relleno incluido. Ten en cuenta esta desventaja a la hora de elegir tus fundas, si eres de los que las lavan a menudo.
  • Menor calidad: Cuando las fundas sin cremallera están cerradas y no puedes ver el interior, es muy posible que éste sea de mala calidad. Muchos fabricantes utilizan restos de material inservible porque no se ve.
  • Menor protección: Las fundas sin cremallera no suelen cerrarse por completo, por lo que el cojín no quedará protegido al 100%. Estará más expuesto a derrames y suciedad que los cojines protegidos con fundas con cremallera.

¿Qué funda elegir según el uso que le vayamos a dar al cojín?

No es lo mismo elegir una funda de cojín para un sofá que para una silla. También debemos tener en cuenta si se le va a dar un uso diario o si se trata de cojines decorativos. Recuerda, la cremallera del cojín de la silla no te molestará si se ha integrado en un lateral, además es un cojín que se mancha con facilidad. Por lo que te recomendamos las fundas con cremallera. Si buscas la comodidad en un sofá, es preferible que no lleven cremallera si te gusta apoyar la cabeza sobre ellos. Si se trata de cojines decorativos, elige el que mejor vaya con tu estilo, sin darle mucha importancia a la cremallera. 

Ahora que conoces todas las ventajas y desventajas de las fundas con y sin cremallera, será cosa fácil elegir las más adecuadas para tu hogar y comenzar a disfrutar de tus cojines.